PILAR: Fundamos GEA en plena crisis tanto del sector como del país. En aquellas circunstancias, supimos encontrar la oportunidad de crear una empresa innovadora que con el tiempo no solo se consolidó, sino que superó todas las expectativas. Nunca pretendimos ni imaginamos, que GEA cruzara las fronteras y llegara a tener carácter de internacionalidad.
Personalmente fue muy enriquecedor no solo porque surgió de la necesidad y se revirtió la situación, sino que aprendí de las Agencias, más de lo que supuso mi formación académica. He transitado mi camino personal y profesional conciliando ambos aspectos; siendo un motor el aspecto vocacional de la profesión que ayuda a superar cualquier obstáculo.
SARA: Empecé a colaborar en GEA en 2007, realizando simples funciones de administración, desde entonces he pasado por los diferentes departamentos, lo cual no solo me ha enriquecido, sino que me ha permitido conocer las peculiaridades de la empresa y de nuestros clientes. Desde que asumí la Dirección general, entendí que tenía la responsabilidad y oportunidad colaborar en la continuidad a Grupo GEA, de cubrir esas nuevas necesidades que tenían las Agencias. No sabía cómo afectaría el cambio de Dirección general, teniendo en cuenta la buena reputación que GEA siempre ha mantenido en el sector turístico; pero asumí la responsabilidad en un momento en el que sentí que tenía que hacerlo. Personalmente, supe disfrutar del reto, y me resultó más fácil gracias a la confianza del equipo, ya que en definitiva tratamos de priorizar un mismo objetivo, el de aportar valor a las Agencias.
PILAR: Trabajar con mi hija ha sido y es mi mayor orgullo. Desde el principio sentí que era yo quien aprendería de ella. Los/as jóvenes incorporan a nuestra experiencia una novedosa formación y una visión mucho más dinámica y transformadora. No voy a decir cuáles son los valores que aporta Sara a la empresa porque los hechos ya los define. Los que a mí me aporta, van mucho más allá de cualquier trabajo colaborativo.
No obstante, el trabajo colaborativo es la esencia de nuestra profesión. Nos relacionamos en el día a día con todos los profesionales del sector, y de cada uno aprendemos siempre algo nuevo; cada uno de nosotros tenemos que dar lo mejor de sí mismo sin perder el objetivo empresarial y sin perder el carácter humano que nos define.
SARA: En mi vida, el trabajo colaborativo es un sinónimo de enriquecimiento personal, poder aprender de otros y sentir que formamos parte de algo importante. Por supuesto, todo ello ligado también a los beneficios productivos que supone perseguir un mismo objetivo.
PILAR: Por mi edad he sido testigo de que históricamente la mujer de forma mayoritaria ha ocupado puestos de trabajo en el sector, desde la base de la pirámide pero con un techo muy bajo. De hecho, durante la carrera, el 90% del alumnado éramos mujeres sin embargo, las oportunidades de alcanzar en el mercado empresarial puestos de responsabilidad, ha sido muy minoritario respecto a los de los hombres.
“Afortunadamente desde hace unos años las mujeres se abren camino y no solo tienen la oportunidad de mostrar la misma capacidad de ocupar cargos directivos, sino que la sociedad se está transformando y deja de ser un debate las limitaciones que antes se imponian”
SARA: Existen más puestos directivos a cargos de hombres que de mujeres, lo veo entre los ponentes de los congresos en los que participo o en mis reuniones de trabajo, la mayoría son hombres. Ahora bien, sí hay una tendencia al cambio, yo lo he visto incluso en los últimos 10 años. No obstante, para mí, la integración no debe valorarse tanto por los números sino por las actitudes y la forma de pensar en la sociedad. Más importante que llegar el 50% de la representación, es que se sepa valorar a las personas por sus cualidades y habilidades, y no por su sexo. Reconozco, desgraciadamente haberme encontrado con esos erróneos prejuicios en mi vida profesional, pero afortunadamente son minoritarios. En definitiva, aunque hemos experimentado una gran evolución en la integración de la mujer, creo que hay recorrido para mejorarla.
PILAR: Estamos aún viviendo una situación sin precedentes y por más que mi experiencia me ha enseñado que de las crisis surgen las mejores oportunidades, no deja de ser un reto que pone a prueba cualquier fortaleza, creatividad, adaptación… valores que son fundamentales para no perder la confianza. Pienso que la actitud es la de mantener el objetivo que no solo es superar un reto tan grande, sino creer en la transformación de un mercado altamente cualificado y digitalizado pero sin perder el carácter humano por el que siempre se ha definido nuestro trabajo. La relación con el cliente es lo que enriquece al profesional y viceversa.
“Yo dejaría atrás la Pandemia, tenemos que dejar de mirar atrás y empezar a mirar adelante. Eso sí, no olvidar, sí aprender y evolucionar. Hemos aprendido a tratar de corregir lo que hacíamos mal, a optimizar mejor la rentabilidad de nuestros negocios, a respetarnos a nosotros y a respetar a nuestro planeta. Hemos aprendido que juntos se consiguen mayores éxitos, y que si ganamos todos, todos ganamos más”. Sara Fernández, Dir. General de Grupo GEA.”
PILAR: Para mi representa un estilo de vida y profesión perfectamente conciliables. Cuando es vivencial y vocacional un trabajo, este impregna y enriquece mi vida personal y familiar. No olvidemos que hablamos de viajes en todas sus variantes, de conocer y dar a conocer el mundo.
SARA: Para mi el turismo, representa uno de los mayores placeres de nuestra vida. Viajar por placer, supone aprender, sentir, disfrutar, desconectar… Y profesionalmente, me encanta formar parte de un sector dedicado a que las personas experimenten todo eso.