Mi primer contacto con la carrera de turismo lo tuve de la mano de mi hermana mayor Patricia, quien al finalizar su secundario fue a la Universidad de Morón a buscar información para tener en cuenta la carrera dentro de sus opciones de estudio. Mi hermana es 6 años mayor que yo, mientras ella ideaba su plan de estudios yo me encontraba cursando la primaria. Aún recuerdo mi sensación al haber visto el programa, quede impactada al leer las materias que se estudiaban junto con idiomas. En el año 80 no era tan común viajar, y mas para una familia numerosa como la nuestra. A medida que crecía algunas de mis amigas, las menos, que se encontraban en una buena posición económica, comenzaron a viajar y cada vez se afianzaba más en mí la idea de estudiar una carrera tan inspiradora, completa con tanta cultura general y apertura al mundo.
Paradójicamente al terminar el secundario, mis pasiones se dividían entre la medicina y el turismo. Mi papá era visitador médico, con mis hermanos crecimos entre cajas de muestras médicas, literaturas y siempre que podía me gustaba acompañarlo en sus recorridos por el hospital, clínica, consultorios visitando médicos y llevando su valija. Cuando llegó el momento de iniciar la universidad, la situación económica de la familia no era buena y turismo solo se estudiaba de manera privada, al menos en Buenos Aires. El consejo de papá, al principio hacia mi hermana y luego a mi, era que turismo siendo mujer era una carrera a la que solo íbamos a poder dedicarnos mientras no tuviéramos familia. Mi hermana por supuesto dejó de lado esta opción y mas tarde termine secundándola en esa decisión. Estudié medicina 3 años, la carrera me gustaba pero estudiaba sin pasión, mientras estudiaba paralelamente trabajaba y aunque mis ingresos eran bajos, me permitía organizarme y tener independencia. Al fallecer papá, decidí realizar el cambio y me inscribí en la carrera de Guía de turismo, en aquel momento mis hermanos ya se habían casado, vivía solo con mamá quién fue mi principal apoyo, ayudándome económicamente a costear los materiales para estudiar, las prácticas, los viajes de relevamiento. Estudiar turismo no sólo era pagar las cuotas de estudios en aquel momento no había internet y preparar cada visita implicaba investigar, estudiaba a la noche en las bibliotecas, compraba libros, revistas, videos …
Los profesores de la carrera, fueron grandes inspiradores, aún recuerdo las clases de los 4 fantásticos del turismo: MARGARITA BASSETO, SILVIA FERRANTE, TITO y ELBA EXPOSITO. Los 4 co-autores del famoso libro “Destinos Turísticos”. Mi reconocimiento y agradecimiento a todos ellos.
Al terminar la carrera de Guía de Turismo, continúe los estudios y obtuve el título de Técnica Superior y años mas tarde me gradué de Licenciada en la Universidad CAECE. En este último recorrido de la carrera mi gran apoyo fue Fernando Amarilla, mi marido y gran compañero, quien me motivó para dar las últimas materias.
En principio quisiera agradecer la oportunidad que nos da GEA a través de esta nueva alianza para ayudarnos a crecer. La diplomatura es todo un desafío en lo personal y lo profesional. Siempre fui muy respetuosa de las diversidades pero nunca antes me había involucrado. Tal vez la comodidad de los lugares de privilegio que ocupamos sin darnos cuenta, esa ventaja inicial de la que gozamos por el solo hecho de haber nacido en un sitio geográfico, de una raza, clase, genero, posibilidades de socioeconómicas, nos mantienen desvinculados de otros grupo de la sociedad que no gozan de los mismos derechos per se.
“Cuando nos capacitamos, somos conscientes de lo que hacemos o de lo que dejamos de hacer, nos sensibilizamos, podemos empatizar con el otro y trabajar para achicar esas desigualdades. El turismo es transversal, conecta, articula y beneficia de manera directa a los prestadores como indirectamente a toda la población”.
Por definición el turismo es el conjunto de actividades, (todas ellas tanto económicas, sociales, recreativas, sanitarias, educativas, deportivas …) realizadas por las personas durante sus viajes en lugares diferentes de su entorno habitual, es una actividad netamente relacional. Por su característica el turismo es y será un gran promotor económico y social de oportunidades accesibles e inclusivas, ya que cuando viajamos nos enriquecemos culturalmente, aprendemos otras formas de vivir, abrimos nuestra mente. El peor enemigo es el desconocimiento, pero ya estamos en marcha y cada vez somos mas los que nos sumamos con optimismo a generar cambios, y darnos la oportunidad de trabajar en propuestas superadoras para alcanzar el objetivo.
Siempre tuvimos claro que el compromiso con los pasajeros no debía resentirse, que íbamos a mantener el equipo unido y que necesitábamos creatividad de todos para con todos para superar estos momentos difíciles. Realmente miro para atrás y en este año y casi 3 meses hemos atravesado por muchos estados de ánimo, no voy a negar que he tenido mis momentos muy tristes, de angustia, desconcierto y en esos momentos mi socio y amigo GUSTAVO BERTERAME, ha sido un pilar muy importante, con el pasamos meses y meses trabajando, proyectando, pensando, ideamos, calculamos, recalculamos, nos ilusionamos, pedimos créditos, nos capacitamos …. Tratamos de hacer todo lo que estuviera a nuestro alcance y más.
“Nadie está preparado para manejar una crisis de esta naturaleza, pero la crisis nos ayudó a conocer mas a las personas con las que compartimos a diario nuestra vida y nuestra profesión”.
En este sentido y a pesar de las pérdidas económicas que todo el sector padece, rescato que las agencias, los operadores, hoteleros, guías, transportistas, todos estamos haciendo un máximo esfuerzo para poner lo mejor de si para que todos juntos sigamos en pie, supimos construir una red de contención y colaboración para que podamos seguir honrando nuestros compromisos, confiando que llegarán tiempos mejores donde volveremos a trabajar, planificando nuevos viajes y generando ingresos genuinos. A mis colegas les digo: Resistir, persistir y nunca desistir. Ya falta menos!
Me gusta trabajar en equipo. Es fundamental para aprender, para potenciarnos, para ayudarnos. Cooperar mutuamente para lograr los objetivos.
Suelo comparar el trabajo en equipo con el deporte. Cuando formas parte de un equipo debes ir a entrenar, cumplir con las prácticas para mejorar el rendimiento, asistir al juego y dar lo mejor. Es disciplina y respeto por el otro. Cuando no haces tu parte el equipo se resiente, por eso es tan importante saber seleccionar a los integrantes de la organización para que todos compartan la misma visión.
“En Smart Travel respetamos las libertades individuales, nuestra filosofía es dejar hacer, basados en la transparencia, honestidad, responsabilidad compartida, atención al cliente y eficiencia en la información y procesos”.
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